9.19.2012

Cinco sentidos y medio.

Miro la mancha borrosa
que me saluda desde el espejo.
Escucho los latidos de tu corazón
a kilómetros de distancia.
Nada toco,
nada me pertenece,
ahora todo es viento
acariciado por una dulce canción.
He perdido la brújula
pero mantengo el Norte,
es eso que siempre queda a mi espalda.

¿Puedes tú oler la desesperanza?
Igual que saboreas mis mieles
y huyes por la ventana.

9.16.2012

Caminito a Yucatán.

El calor asfixia su sueño,
otra vez que le cuesta dormir.
Es el castigo del viajero,
no descansa si no es en ti.
Una noche me enseñó tu foto
perdidos entre humo y alcohol.
Se le iluminaron los ojos
y esa luz aún no se apagó.

Quiero que vayas a su encuentro.
Búscala donde yo no la hallé.
Escribe nuestra canción
y cántasela
que yo marcho caminito a Yucatán.

La conocí una noche de verano,
la perdí hasta un año después.
Ya no nos separamos,
sólo su risa calmaba mi sed.
Fueron nuestros días,
no queríamos pensar
en lo que nos pasaría,
nos ahogaría nuestro propio mar.

No te imaginas cuánto
la echo de menos esta noche.
Ponme otro trago
que me ayude a olvidar
y a marchar caminito a Yucatán.

Desperté tirado en la mesa.
Me dijeron: el viajero ya partió.
Tenía dolor de cabeza,
él tendría de corazón.
Así que salí de la taberna
con el papel que me había entregado.
Hoy he picado a tu puerta
en nombre de aquel loco desdichado

Para contarte su historia
y decirte que aunque no te vuelva a ver
siempre estarás con él,
nunca te olvidará.
Hoy marcha caminito a Yucatán.

DILLIGAF

9.11.2012

Espera.

Cuando cala más hondo
de lo que tenías pensado,
cuando el corte es más profundo
de lo que presentías...
Entonces el tiempo no toma
la medida perfecta
que alguien le ha dado,
puede que tu infinito
no coincida con el mío.
Huele a explosión
y tengo miedo,
pero ya muero.
Mi luz parpadea
mas tiende a apagarse.
La vecina así lo desea,
a ella tampoco le gusta este juego.

9.09.2012

Septiembre

Aquí vuelven,
pesados y malditos
los fríos días de septiembre.
Tu mente sigue en la arena
y tu cuerpo ya se ha abrigado.
Ahora vienen los cambios,
caen sobre ti como plomo.
Besos, despedidas,
eso es septiembre,
tormenta y trance.
Ves llegar la soledad a paso ligero
pero no huyes, te dejas llevar.
Vacío y frío,
en septiembre,
quizá un comienzo,
pero siempre, siempre,
un punto y final.

Nunca más...

Sólo un intento de escribir algo,
sólo una idea que me deje,
de nuevo, solo.
Al igual que las sombras
te cuelas en mi sueño,
destruímos barcos anclados
en montañas de vete tú
a saber qué.
La duda que como Dios
aprieta pero no ahoga,
impregna mis noches
desde que se hizo tuya.
Pero hay algo,
ese algo que hinunda tus ojos,
estaré equivocado pero
no lo sabré hasta que eso muera.
Cabezazos contra una pared
de algodón que a ratos me abraza,
cura mis heridas mientras asegura
que todo va a salir bien
dentro de un tiempo
que no sé si tengo.
Extraña sensación de estar perdido
en un lugar que conozco,
perdido y abandonado
pero siempre contigo.

... hasta la próxima vez.

9.02.2012

Con nocturnidad y alevosía.

Puede que no estés presente
pero me acompañas allá donde vaya
mientras hablo solo de cualquier cosa.
Te espero en la esquina,
vuelve pronto,
hay una copa y una historia pendientes.
Amparado en la sobra
consigo escribir por vez primera
y entera sobre ti.
Serás el personaje inexistente
de esta pequeña locura,
innombrable, transparente,
lajano según unas medidas
que no he llegado a comprender.
Porque esto es lo que hay,
ni más ni menos,
en cualquier sitio te encuentro
y si no quiero no te pierdo
y jugamos y te muerdo
y parece no agotarse el tiempo
pero ya se marchitan algunas hojas
de mi calendario.
Deseo no tener que hablarte nunca
con el desapego y la indiferencia
que otorgan las horas de más
y los finales tristemente felices.
Ve donde nunca antes hayamos estado.
Conoceré el camino para ir a tu encuentro,
de vuelta a casa.

9.01.2012

Noches de verano.

Seguiremos matando horas que no existen,
palabras de blanca espuma
en un mar que todavía no nos pertenece.
Porque esta es nuestra verdad,
nuestra pequeña razón de ser.
Caminamos por un sendero que nadie ha dibujado,
perdemos el norte en una brújula con agujas arena,
resuenan en mi cabeza caricias no desmentidas todavía.
Puede que las recordemos algún día,
dudas que me atenazan y me guían,
mientras gritan a lo lejos
cosas que a ninguno de los dos nos interesan.
Recuerda el sabor de nuestro tiempo pasado,
dulces momentos compartidos
que no morirán hasta que los entierres.