9.02.2012

Con nocturnidad y alevosía.

Puede que no estés presente
pero me acompañas allá donde vaya
mientras hablo solo de cualquier cosa.
Te espero en la esquina,
vuelve pronto,
hay una copa y una historia pendientes.
Amparado en la sobra
consigo escribir por vez primera
y entera sobre ti.
Serás el personaje inexistente
de esta pequeña locura,
innombrable, transparente,
lajano según unas medidas
que no he llegado a comprender.
Porque esto es lo que hay,
ni más ni menos,
en cualquier sitio te encuentro
y si no quiero no te pierdo
y jugamos y te muerdo
y parece no agotarse el tiempo
pero ya se marchitan algunas hojas
de mi calendario.
Deseo no tener que hablarte nunca
con el desapego y la indiferencia
que otorgan las horas de más
y los finales tristemente felices.
Ve donde nunca antes hayamos estado.
Conoceré el camino para ir a tu encuentro,
de vuelta a casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario