7.13.2012

debo.

He de reconstruir mi paso firme, e ir de paso a la costumbre que me ofrece su constancia para restarle peso al esfuerzo. No quedan hombres como los de ayer,porque los niños de antes no eran como los de ahora. Ahora ya no hay nada cierto. Y lo cierto es que mi intento de colarme en un momento en el que hacer algo que haya que hacer se frustra cuando todo está hecho ya. Cierto es que me retumba la cabeza con finales consonánticos de frases que deslumbran con belleza y musicalidad,pero a los que no acabo de encontrarles un comienzo como cuerpo. Rostros bonitos que flotan en renglones aún no escritos. 
Y ,¿pa' qué? Llevaba tiempo sin llorar tinta pixelada,y llevo tiempo fumando mucho. Llevaba tiempo sin amargarme,y ahora me amargo porque sin amargura no hay buenos dramas. Y escribir es mi drama dirario. Y me gustan los dramas,pero no dejan de ser dramas porque me gusten más o menos: Quiero decir,que no me necesitáis. Ni leerme,ni entenderme.Yo tampoco. Pero yo sí necesito gritarlo a los cuatro vientos y he de confesar que si no estoy triste no escribo,y que si no escribo,estoy triste. 

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