6.18.2012

prrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr

Por desgracia no hubo tiempo para más.
Fue el momento justo en que acabó
Que se volvieron más oscuras
las bombillas.
Se apagó la dimensión
y no teníamos cerillas.
Las colillas no servían
como antorchas.
Observamos que se abrió 
en el horizonte
una especie de vagina
como un vórtex
de colores
maquillao con purpurina.


Y nos tragó.
Fue una penetración involuntaria
en un lugar desconocido.
Como un polvo de sábado
con un coño desconocido.
Desconocido hasta el punto 
de que no me interesó
definición alguna,
pues supe en la inmersión
con certeza absoluta
que la laguna con bruma
que inunda mi duda
es obtusa,
pero es coherente,
a la vez.
Y no hay razón que razonar.
Si es sentimiento,
pues se siente
y punto.
Nos fuimos juntos,
y no parece 
que tengamos muchas ganas 
de volver.





No hay comentarios:

Publicar un comentario