6.02.2012

Untitled #10

Marina nunca había visto su mar.
Suena irónico, como las horas templadas, insulsas por ello,
que pasa en su habitación.
Ha conocido pocos amores,
muchos hombres sin embargo,
casi ninguno la invitó después
a cenar.
No corren buenos tiempos
para la triste Marina.
Pasa noches enteras sentada,
asomada a la venta mirando al cielo...
Consumiendo historias y momentos
entre humo y sus labios,
los mismos que originan fracasos
por correr ciegos buscando
la compañía de sus iguales.
Piérdete Marina en mis palabras,
y pérdoname por utilizarte,
es un acto de cobardía.
Cualquier relato necesita de alguien
que otorgue forma al dolor,
que justifique los daños.
Eres esquina en un círculo,
principio en la nada,
eres bienvenida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario