No queda luz en la habitación.
Con la lucidez del alcohol a solas
asquea la idea de
una noche más bajo la luz
del abismo,
pero siempre nos encontrarán
recuerdos de un pasado que duele,
de un presente lejano o de un futuro
a veces mejor.
Estoy lleno de nada, no vacío.
Así que a todos los que se han ido,
a ti,
sed bienvenidos.
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