Espuma de café,aroma de ti.

Confío en que el dolor de la alegría sea eterno.
Mi paraíso tiene el cielo rojo
como el suelo del infierno.
Y el amor no tiene edad,
ni color,ni olor,
ni fecha de caducidad.
y eso sí que es tierno.

No hay nada peor
que enamorarse.
y Olvidarse al acostarse
de que pase lo que pase
aquel pasado ya pasó.
Y que siempre será tarde.
y Que digan lo que digan
no habrá nadie
que viva el día a día
más rápido que el reloj.

Tenía su recuerdo guardado en una cajita.
Como el tesoro de Amélie
como la adolescencia de Lolita.
Perdí
los mapas de camino al frenesí,
y sé que sí,
que estoy acorralado
en el reflejo de este éxtasis.

Y no son necesarias más excusas
que escupan a la razón.
ni estar metido en el caparazón,
Frustraste tú mi redención.
Acción/reacción!
Apuntate otro corazón
a tu colección.

No habrá perdón,
solo discrección,
ideas que cambian de dirección.
y la rutina acomodada en el sillón.

Y mi pasión
que ya no está.
Se mecía en la distancia,
y esa amaca
si la mueves de su estancia,
trabaja mucho peor.
Y mi constancia
no es mejor.
Carezco del concepto
de vivir siendo ahorrador.
Y dormir siendo un mal sabio
pues soy buen lector,
pero mal receptor,
por eso rabio.


Mi cardio me confiesa que no vive tan agusto.
 que no se siente seguro.
Hacer de las cenizas del pasado
un renacer en el futuro,
es un embrujo tan oscuro
que ha escondido lo que busco
entre las ramas de un arbusto,
que crece detrás del muro
de hormigón y de disgustos
que construyen tus virtudes
que se drogan con tu orgullo.
Que me impiden que lo salte
y que me mude al otro lado
para que los dos seamos,
fusionados,
sólo tú y yo.


Para que los dos seamos,
fusionados,
Sólo tú y yo.

Encima del tejado de mi casa
ya no hay tejas.
Se fueron con el viento,
y con el tiempo,
Y por mis quejas.
Los gatos se cuelan entre las rejas
de mi templo
y ronronean.
Y yo echado en la cama
al acecho de mi botella.

Mi rubia favorita no eres tú,
Es la que tiene una chapita
de color azul,
Y cuando ella me grita,
me pide que la agite,
 y sube su espumita,
que me ayuda a que me olvide
 de ti.
Sin ella no podría
sobrevivir,
Pero vivir algo contigo
no es mi sino,
si no,
¿qué hago aquí?
No te confundas
por empeño,
y deja siempre libre
un sueño
que jamás puedas cumplir.

El secreto del amor
es como un dulce elixir.
Que consiste en dar calor
y recebir sin pedir.
Y entre todos los venenos,
que bebemos,
insistir
es el peor
para vivir.
Ya lo sabemos.